La consulta diagnóstica para enfermedad periodontal se enfoca en evaluar la salud de las encías y las estructuras de soporte de los dientes para determinar si hay enfermedad periodontal (también conocida como enfermedad de las encías) y en qué etapa se encuentra. Esto incluye:
Evaluación de la historia clínica y dental:
El periodoncista revisa el historial médico y dental del paciente para identificar cualquier condición preexistente, medicamentos o hábitos (como el tabaquismo) que puedan influir en la salud de las encías.
Examen clínico:
Se examinan las encías para detectar signos de inflamación, enrojecimiento, sangrado, hinchazón o recesión. Se evalúa la profundidad de las bolsas periodontales (espacio entre la encía y el diente) y la movilidad de los dientes.
Sondaje periodontal:
Se utiliza una sonda periodontal para medir la profundidad de las bolsas y evaluar la pérdida de hueso alrededor de los dientes.
Radiografías:
Se toman radiografías para obtener una imagen detallada de los dientes, los huesos maxilares y las estructuras de soporte. Esto ayuda a evaluar la cantidad de hueso perdido y a identificar otros problemas, como caries o fracturas.
Diagnóstico y plan de tratamiento:
Basándose en los hallazgos del examen, el periodoncista diagnostica la etapa de la enfermedad periodontal y desarrolla un plan de tratamiento personalizado. Esto puede incluir raspado y alisado radicular (limpieza profunda), terapia con láser, cirugía periodontal o, en casos más avanzados, la extracción de dientes.
El objetivo principal de esta consulta es diagnosticar la enfermedad periodontal en una etapa temprana, prevenir su progresión y restaurar la salud de las encías y los tejidos de soporte de los dientes.
Luego de la consulta profesional el sector de administración de la clínica presupuesta el costo del tratamiento y ofrece los distintos sistemas de pago.
